Colchones látex
Los colchones de látex se caracterizan, primeramente, por su gran adaptabilidad, gran elasticidad y reduce los puntos de presión; estas son razones más que suficiente para querer comprar el tuyo.
Elegir un colchó de látex
Cuando el colchón, luego de un largo tiempo de uso se deforma, es incapaz de hacerte descansar durante el sueño. Es por ello que muchas personas acuden a tiendas de colchones, pensando principalmente en conseguir colchones látex que puedan satisfacer con sus necesidades. Sin embargo, los colchones látex son fácilmente confundidos con los viscoelásticos. De hecho, inicialmente se piensa que lo único que cambia es su nombre, o que mantienen similitudes muy parejas. Estas son las diferencias más importantes entre un colchón de látex y un colchón viscoelástico:
- Entre sus similitudes encontramos que el colchón viscoelástico y el colchón de látex proporcionan buena adaptabilidad. Por esta razón, son puestos como “iguales”.
- El látex es un producto natural originario de la resina en el árbol del caucho; siendo uno de los materiales más elásticos que se conoce. Pero, el viscoelástico en sí, no existe como material, sino una combinación con un núcleo de espumación HR, muelles entre otros.
- Los colchones de látex proporcionan poca firmeza y dureza, eliminando los puntos de presión en partes del cuerpo. Por otra parte, el látex necesita de mayor densidad para ser más adaptable, por lo tanto se encuentran modelos más rígidos.
- El látex no es termoadaptable, por lo tanto, la temperatura del cuerpo no se transmitirá al colchón; el viscoelástico es termosensible, por lo cual en función de la temperatura, se ablanda o se pone más rígido.
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